TV por streaming: ¿Está en riesgo la televisión tradicional?
El crecimiento de las plataformas de streaming ha revolucionado el panorama de los medios audiovisuales. Servicios como Netflix, Disney+, Amazon Prime, y otros han capturado la atención de millones de usuarios al ofrecerles la posibilidad de consumir contenido en el momento y lugar que deseen. Esta flexibilidad y la oferta de un vasto catálogo de series, películas y documentales han puesto en jaque a la televisión tradicional, que hasta hace unos años mantenía el dominio absoluto del entretenimiento en el hogar. Aunque la TV sigue siendo relevante en ciertos segmentos de audiencia, los hábitos de consumo están cambiando rápidamente.
La principal ventaja del streaming frente a la televisión lineal radica en la personalización. Los algoritmos utilizados por las plataformas de streaming permiten a los usuarios recibir recomendaciones basadas en sus preferencias personales, creando una experiencia más íntima y centrada en el espectador. Además, la eliminación de interrupciones publicitarias, o la opción de pagar para evitarlas, ha sido un factor clave para que cada vez más personas opten por estos servicios. En cambio, la televisión tradicional suele programar los contenidos en horarios fijos y con una alta carga publicitaria, lo que provoca que las audiencias más jóvenes, en particular, migren al streaming.
Sin embargo, la televisión tradicional aún mantiene una posición fuerte en eventos en vivo, como deportes, noticias y programas de concursos o reality shows. Estos formatos siguen atrayendo a audiencias masivas, que buscan la experiencia colectiva de ver un evento al mismo tiempo que millones de personas. Las transmisiones deportivas en particular, como el fútbol o los Juegos Olímpicos, son momentos en los que la TV tradicional sigue siendo la reina indiscutible. Las plataformas de streaming han intentado incursionar en este mercado, pero no con el mismo éxito que los canales de televisión tradicionales, que cuentan con décadas de experiencia en transmisiones en vivo.
A pesar de la expansión de los servicios de streaming, en muchas regiones, especialmente en países emergentes, la televisión tradicional sigue siendo el principal medio de acceso a la información y entretenimiento. En estos mercados, las conexiones a internet no son tan robustas o accesibles como en otras partes del mundo, lo que limita la penetración de las plataformas digitales. Además, la televisión por cable y satélite sigue ofreciendo una gran variedad de canales a precios competitivos, lo que sigue siendo atractivo para familias que prefieren pagar por un paquete de contenidos sin depender de múltiples suscripciones a servicios de streaming.
En conclusión, aunque el streaming ha transformado el consumo de contenido audiovisual y ha generado una competencia feroz con la televisión tradicional, esta última aún tiene un espacio significativo, especialmente en lo que respecta a eventos en vivo y en mercados menos desarrollados tecnológicamente. No obstante, la tendencia es clara: las plataformas digitales continúan ganando terreno y la televisión tradicional deberá adaptarse para sobrevivir. La clave del futuro estará en la coexistencia de ambos formatos, aprovechando cada uno sus fortalezas para ofrecer a los consumidores lo mejor de ambos mundos.
